La IX edición de Futurismo tuvo lugar el 21 y 22 de abril dirigida a empresarios y profesionales del sector turístico.
Como cada año, abarcó temáticas muy diversas enfocadas en el presente y futuro del turismo tanto nacional como internacional. Retomando su formato presencial, se localizó en el auditorio de la Pirámide de Arona, al sur de la isla de Tenerife (Islas Canarias).
Entre todo el contenido de las dos jornadas, encontramos paneles de debate, ponencias, entrevistas, coloquios, workshops y nuestra especial entrega de premios.
En la primera jornada, La Isla de La Palma recibió el Premio Mencey Futurista de Honor 2022 a la Resiliencia y Sostenibilidad. Este galardón se entregó a la isla bonita que, asolada por la fuerza de la naturaleza, resurgió de sus cenizas para convertirse en un destino predilecto para muchos turistas. La Palma está ejerciendo un papel destacado entre los destinos sostenibles, al apostar por el patrimonio natural y cultural apelando a las raíces, las costumbres y la cultura.
Cabe destacar su ímpetu para demostrar que, a pesar de la catástrofe natural y las circunstancias a las que han debido hacer frente con respecto al COVID, los palmeros tienen mucha fuerza. Sin duda, han sido un verdadero ejemplo de lucha y unión.
Francisco Raúl Camacho Sosa, ex consejero de Turismo del Cabildo Insular de La Palma, fue la persona elegida para hacerle entrega de este premio otorgado con tanto cariño. Entregaron el premio Guacimara Magdaleno, organizadora de Futurismo, y Pedro Martín, presidente del Cabildo de Tenerife.
Este premio fue uno de los más especiales que se otorgaron en Futurismo 2022, ya que no fue sólo un reconocimiento, sino un homenaje a la isla bonita y las cicatrices causadas por el volcán “Cumbre Vieja”.
Cicatrices en sus tierras y también en los corazones de quienes las habitan, ya que muchos perdieron su hogar y empleos, en la que fue la erupción más larga de la historia de La Palma y la más destructiva en Europa en los últimos años.
El sentimiento de desamparo del pueblo Canario fue muy fuerte. En los 85 días que duró la erupción volcánica, las coladas arrasaron 1.219 hectáreas y unas 1.576 edificaciones fueron destrozadas. Aproximadamente 7.000 personas fueron evacuadas y la actuación del Gobierno fue un punto clave. Las ayudas públicas fueron llegando, junto con el apoyo de toda la ciudadanía española, que se unía para recaudar fondos y colaborar con los palmeros. Una situación compleja y difícil de asumir, ya que era rara la familia que no tenía entre sus miembros a algún afectado de esta catástrofe natural.
En estos momentos, lo primordial era luchar por el bienestar de la ciudadanía, ayudarles a reconstruir sus vidas y amparar en la desolación a quienes perdieron todo lo que tenían. El turismo, pese a ser el motor económico principal de la isla, era algo que debería esperar.
Sin embargo, eran muchos los curiosos que se desplazaron hasta la zona, en busca de vivir en primera línea de fuego un hecho tan relevante y único. Además, las numerosas noticias que se vieron en los medios sobre el volcán Cumbre Vieja, hizo despertar el interés de muchas personas que desconocían la isla. Una catástrofe que también logró poner en el mapa turístico a la Isla de La Palma.
La enorme repercusión mediática alcanzó el nivel internacional. Resulta un dato curioso que el astronauta de la ESA Thomas Pesquet, a bordo de la estación espacial internacional, tomó una foto del volcán en erupción. Posteriormente, esta imagen ganó el concurso de mejor foto de la Nasa.
La isla ha sacado su cara más turística en base a su recuperación. Los Bonos Turísticos de La Palma han sido un incentivo para todas las empresas con presencia física en la isla. Una iniciativa creada para incentivar el gasto turístico dentro de la isla, reactivando las ventas en hoteles, apartamentos, restaurantes, tiendas, actividades turísticas, etc.
Las primeras caminatas guiadas hacia el cono del volcán son ya una realidad. Este proyecto iniciado en Semana Santa pretende que la afluencia de turistas a la zona no deje huertas en el paisaje. Se pretende así, proteger y conservar en entorno posvolcánico.
Actividades como el buceo, también se prevén que se puedan recuperar bastante rápido en el entorno. La biodiversidad está renaciendo bajo la cobertura de cenizas y lava que dejó el volcán. La vida se abre paso y lo hace a una velocidad inimaginable.
La Palma, la isla bonita, ha sufrido la fuerza devastadora de la naturaleza. Por ello, desde Futurismo les mandamos todo nuestro mensaje de amor y de reconocimiento a la resiliencia que tiene la isla para salir adelante y al hincapié por hacerlo bajo el sustento de la sostenibilidad.
El turismo será clave para la recuperación.
Marta Carrillo De Lomas. Aseosora de Marketing y Coordinadora de Eventos en Futurcan Marketing y Eventos, S.L.
FUENTES:
https://www.elmundo.es/madrid/2022/01/08/61d82847e4d4d85e648b4594.
https://www.epe.es/es/canarias/20220415/visitantes-volcan-la-palma-13523436