Cuando comenzó la COVID 19 a principios del año 2020, nos acostumbramos a una nueva manera de vivir en prácticamente todos los sentidos. Un tema muy fuerte e importante fue el turismo. La incertidumbre en aquellos momentos fue muy grande.

Año 2020

En aquel año en el que tuvimos que estar en cuarentena y prácticamente no se podía hacer nada fuera de casa; el turismo se redujo entre un 60 y un 80 %. Estas cifras escondían lo que todos nos temíamos, ponían en peligro entre 100 y 120 millones de empleos. El peor resultado desde 1950 y el fin del crecimiento sostenido desde 2009. Quienes vivían del turismo sabían que la pandemia jugaba en su contra.  Después de dos meses y medio el nerviosismo reinaba en todos los lugares, en los que, la economía dependía del turismo.

Otro sector que preocupaba, y bastante, era el del transporte aéreo. A medida que iban levantando restricciones, las compañías se iban adaptando. En los hoteles pasaba algo parecido; la ampliación de los espacios, reinvenciones como, los buffet, el uso de pulverizadores electrostáticos con desinfectante de grado hospitalario, fueron medidas de adaptación que tenían que adoptar sí o sí para poder abrir.

La tecnología ha ayudado muchísimo en casos como: los códigos QR (una innovación que ha venido para quedarse) para cartas en restaurantes…etc  así como la potencialización de las tarjetas de crédito.

Año2021

Pasado el 2020 como un jarro de agua fría, entramos en el 2021, confiando en la llegada masiva de vacunas, en todas las medidas de seguridad posibles, y suponiendo que los más atrevidos y con ganas diesen el paso para viajar. La economía era un aspecto bastante importante, después de la crisis del 2020 podemos hablar de que el turista hacía cambios en sus viajes, y, bastantes fuertes. Algunos de ellos para quedarse. Se avecinaban nuevos vientos.

Disfrutando de un viaje en familia

En diferentes mesas de debates y foros, los expertos hablaban sobre diferentes novedades y temas como que los viajes burbuja en los que el cliente sólo busca la seguridad sanitaria. Interesante trama también el de las reservas: antes se hacían reservas de un año más o menos, ahora con dos semanas es suficiente. Las exigencias de certificados de vacunación, como, por ejemplo; el certificado COVID. Las diferentes restricciones por parte de los gobiernos.

El turismo de proximidad, considerado un tema circunstancial por la situación vivida. Así como también los nuevos espacios en los hoteles para rentabilizar terrazas y restaurantes. Y por último las vacaciones de trabajo: el teletrabajo ha provocado un aumento espectacular en las estancias de más de 30 días

AÑO 2022

El año 2022 será un año clave para el turismo nacional e internacional. Avances globales en la vacunación, retirada de las restricciones de la movilidad, y la confianza del sector serán fundamentales. Será un año clave para la reincorporación de los profesionales turísticos, la vuelta de las agendas de ocio y cultura a las ciudades. Puede ser el año de la vuelta, en cifras, al 2019 cuando el PIB en el sector turístico era del 12,4%.

La retirada de las restricciones de movilidad traerán consigo el repunte del turismo internacional, tanto emisor como receptor. El secretario general de la OMT, Organización Mundial del Turismo,  Zurab Pololikashvili ha dicho que “ Las regulaciones inconscientes y las tasas de vacunación desiguales continúan siendo un freno”. A día de hoy el Certificado COVID de la Unión Europea (UE) es ya una herramienta básica para garantizar la seguridad y la confianza de los viajes en nuestro entorno, parece que la fuerte demanda del turismo internacional se canalizará por este camino. Profesionales del sector también afirman que el repunte de viajes internacionales tendrá lugar, durante el segundo y el tercer trimestre de 2022. La consultora Braintrust vaticina que, en la Semana Santa de 2022, llegaremos a niveles del 2019 tanto en gasto del turismo extranjero como en ritmo de visitantes extranjeros.

Documentación requerida : Pasaporte

El sector turístico, particularmente el de agencias de viajes, está viviendo una etapa de concentración. Los grandes grupos, resultantes de las fusiones y adquisiciones rubricadas en estos meses pasados, van a seguir la hoja de ruta que lleva a la regeneración de sinergias.

Cabe destacar que nos movemos hacia un turismo de mayor gasto: las marcas de la moda y el lujo, cada vez más.  El segmento del lujo ha recuperado los niveles de prepandemia, y eso ha servido para marcar la pauta dentro de una industria turística que necesita generar más confianza y obtener más ingresos. Londres, París, Milán y Tokio seguirán siendo referencia, aunque también veremos iniciativas para posicionar otros destinos en este segmento. Se inscribe la promoción del turismo de compras, y por otro, la apertura de las marcas premium de las grandes firmas hoteleras.

 El sector turístico ya está en este año de recuperación, a las puertas de una Semana Santa que se prevé muy positiva. Mirando con otra actitud, aceptando nuevos retos que esta pandemia nos ha traído, y aceptando con verdadero optimismo esta nueva situación, quizás, viendo ahora crecer a los más fuertes, que quizás sin saberlo fueron aquellos que desde el principio han sabido adaptarse a cada cambio.

FUENTES:

https://www.mabelcajal.com/2018/05/ideas-negocios-rentables-turismo-emprendedor.html/

https://www.france24.com/es/20200613-pandemia-cambia-cara-turismo

https://www.businessinsider.es/tendencias-turismo-2021-cambios-quedaran-888409

https://www.cesae.es/informe-turismo2022/descarga.pdf

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