Ante el inminente comienzo de la VIII Edición del Foro Empresarial para Profesionales del Turismo, queremos ir presentando a los participantes de este gran evento turístico. La idea no es otra que la de mostrar el lado más personal y humano de nuestros protagonistas. En esta entrevista, abordaremos la historia de uno de los asistentes al debate “Digitalización de empresas y destinos en la nueva era del turismo”.

Pedro Molleda es Senior Vice President de Business Intelligence en NH Hotel Group, cuya labor se centra en dar soporte analítico a la toma de decisiones de casi 400 hoteles. En la actualidad, NH Hotel Group es considerada una de las empresas data driven pioneras en la industria hotelera, gracias a las gestiones de dicho departamento. Molleda destina parte de su tiempo a la docencia, dando clases tanto en la universidad como en diversas escuelas de negocio. Además, desde hace 13 años, cuenta con su propio blog, dirigido a temas de marketing, publicidad y redes sociales. (https://www.elblogdelmarketing.com/)

Para Pedro Molleda, el turismo no es sólo parte de su profesión, sino que lo considera como uno de sus hobbies favoritos; de hecho, una de sus pasiones consiste en descubrir ciudades y conocer otras culturas. Asegura que, debido a la situación coyuntural, el sector se está viendo obligado a replantearse muchas cosas. Aunque tiene, a pesar de todo, una visión optimista y está seguro de que, entre todos, se logrará convertir la coyuntura en la oportunidad de salir fortalecidos de la crisis.

Con respecto al evento Futurismo 2021, sus expectativas se basan en la apertura de nuevos ejes de análisis, a través de un debate enriquecedor que aporte ideas y consolide tendencias para el sector. Molleda quiere demostrar que el turismo sigue siendo una buena apuesta para invertir y recalca que es un mundillo apasionante para trabajar.

Pone especial hincapié en la realización de un plan macro, inevitablemente, para llevar a cabo la necesaria digitalización del sector turístico. Bajo su punto de vista, sería posible mediante una adaptación al nuevo tipo de huésped y su forma de hacer turismo. De este modo, el valor que alcanzan los datos obtenidos en cualquier transacción digital se convierte en el verdadero activo estratégico.

A nivel personal, nos encontramos con un Pedro optimista y positivo, tal y como ha ido demostrado durante la entrevista. Su meta en la vida consiste, simplemente, en disfrutarla desde todos los

ángulos posibles, lo que corrobora con sus palabras: “La vida es muy corta y tenemos que exprimirla al máximo, disfrutando de lo que tenemos y no ansiando lo que podríamos tener”. Así, haciendo gala del positivismo que le caracteriza, reconoce sentirse feliz compartiendo su tiempo con la familia y amigos, viajando, haciendo deporte, leyendo y escuchando música.

Al hilo de esto, para Molleda un buen libro será cualquiera que permita la evasión y transporte al lector a otro lugar, a otro tiempo. Sin embargo, recuerda con cariño a “El Quijote”, por una anécdota de hace una década. En aquel entonces, sufrió una lesión del tendón de Aquiles que le obligó a un reposo de 3 meses, tiempo que aprovechó para leer. Reconoce en este clásico español ser uno de los libros que más ha disfrutado, por lo que recomendaría a todo el mundo su lectura, a la vez que lo eliminaría de la lista estudiantil de libros obligados. “La etiqueta de obligatorio es lo que hace que cualquier libro pierda su magia”, añade.

Pedro Molleda colabora en diversas escuelas de negocio e imparte clases a universitarios recién titulados. El consejo para todos ellos es siempre el mismo, que elijan bien su primer trabajo, aunque eso les lleve más tiempo. Para él tiene gran importancia sentir la energía a tope, y la capacidad de disfrutar desde cualquiera que sea la posición que se tenga. Molleda considera que la pasión es el pilar fundamental de la vida laboral, porque no hay nada peor que la desmotivación y, si no se tiene, es mejor cambiar de actitud o -si se puede- de trabajo, lo que sea necesario para mantener la pasión.

A lo largo de su vida, Pedro ha ido aprendiendo de todo aquel que le rodea. De su padre, asimiló que lo primero es la obligación y que luego viene todo lo demás. Le enseñó también que el esfuerzo no se negocia. Con su madre, comprendió que era necesario empatizar con los demás para entender su punto de vista, saber ponerse en su piel antes de pronunciarse. Asimismo, de todos los profesionales con los que ha trabajado se lleva lecciones e instrucción, incluso no estando de acuerdo con su visión. Para él, la capacidad de crecimiento -personal o profesionalmente hablando- es directamente proporcional a la de observación y aprendizaje respecto de los demás.

Lo más importante para este profesional de la analítica, es ser recordado con cariño, que cuando piensen en él sea bajo el concepto de buen amigo, buen hijo, buen marido, buen padre. Ser cada día un poco más feliz y poder disfrutar de todo y de todos, he aquí su máxima aspiración.