Ruperto Regalado, un supervisor de mantenimiento enamorado de una profesión inculcada desde muy joven por la figura de su padre, a quién le agradece todos los conocimientos que le ha transmitido con cariño a lo largo de su vida. Y aunque asegura que está profesión es un constante aprendizaje frente a los continuos cambios, afirma que mucho de lo que sabe se lo debe a él.

 

F.C.: En cuanto a tu trayectoria profesional, ¿podrías contarnos cómo llegaste a ser Supervisor de Servicio Técnico de hotel? ¿Qué habías estudiado anteriormente? ¿En qué año comenzaste en la hostelería?

R.R.: Mi trayectoria profesional, hasta el momento, cuenta con casi 30 años de experiencia, empecé más o menos en el año 1993 y, la verdad, tengo mucho que agradecer a mi padre, porque me ha implementado mucha experiencia. Comencé en el mundo del mantenimiento muy joven, un par de días después de haber terminado el servicio militar.

Estudié Técnico Especialista en Electrónica Industrial dentro de la rama de la electricidad, pero esta profesión te exige estar en constante aprendizaje y evolución, ya que te reclama ir adaptándote y actualizándote con las nuevas tecnologías.

Hace 3 años llegué al hotel Paradise Park como Supervisor Técnico después de haber estado en 4 hoteles diferentes, y siempre con cambios positivos, aprendiendo y evolucionando muchísimo. En el primer hotel empecé como ayudante y en el siguiente llegué a oficial. Ya en el tercer hotel empecé como segundo y en el cuarto, en el Hotel Tigotán, empecé como segundo y llegué a Jefe de Mantenimiento en menos de un año.

 

F.C.: Recuerdas alguna anécdota que te impactara mucho en todos estos años…personas conocidas, clientes, compañeros…

R.R.: Anécdotas tengo para “dar y regalar”, pero hoy es momento de recordar una anécdota graciosa: tenía un compañero, que, digamos, era un poco peculiar, le gustaba mucho defender su postura y un día se atascaron las tuberías fecales y lo avisé diciéndole “tú, que eres muy fuerte (algo de lo que presumía), necesito tu ayuda”.

Teníamos que desatascar la tubería dándole presión de aire, él tenía que apretar con muchas fuerzas, pero no eran suficientes. “Dale más fuerte” le dije, “más fuerte no se puede, y más fuerte que yo aquí no hay nadie” me dijo. “¿Seguro?” le pregunté, así que lo terminé haciendo yo, y te aseguro que conseguí lo que él no había logrado: que se llenara desde arriba hasta abajo, hasta las trancas.

Fue algo muy gracioso para todos, la verdad. Luego le dije que fuera a su casa a bañarse y que al día siguiente viniera más relajado. A partir de ese día, al chico “se le bajaron los humos”.

 

F.C.: ¿Cómo recalaste en el Hotel Paradise Park y cómo vivías tu profesión en el día a día antes de que llegara la pandemia a nuestras vidas?

R.R.: Sinceramente, con muchos proyectos en la cabeza. Queríamos hacer muchísimas cosas, a parte de la obra en la que estamos inmersos, pero, por el momento, hemos tenido que aparcarlos.

La vivíamos bastante bien, había muchos proyectos ambiciosos, sobre todo de eficiencia energética y ahorro energético, proyectos muy bonitos, pero ahora nos hemos centrado en la obra. Mirando el lado positivo, aunque hayamos aparcado de momento otros proyectos y nos haya afectado, en cierto modo, este tiempo nos ha venido bien para centrarnos en esta obra.

 

Queríamos hacer muchísimas cosas, a parte de la obra en la que estamos inmersos, pero, por el momento, hemos tenido que aparcarlos.

 

F.C.: Como dices, en tu empresa se tenía planificado cerrar el hotel por reformas antes de que toda esta situación estallara. ¿Qué cosas cambiaron entre lo planificado y lo ocurrido realmente? ¿Se ha mantenido el nivel de la reforma planificada?

R.R.: Nosotros teníamos previsto comenzar con la obra después de Semana Santa, pero el Estado de Alarma saltó a mediados de marzo y, por consiguiente, teníamos clientes en el hotel. Toda nuestra atención y dedicación fue completa para los clientes, que, como nosotros, no eran responsables de la situación que se avecinaba.

Ayudábamos a los clientes en todos los aspectos posibles (buscando vuelos, hablando con turoperadores, manteniendo la calidad de los servicios…) y, la verdad, nos hemos sorprendido de las muestras de agradecimiento que hemos llegado a recibir por parte de los clientes, llegando, incluso a mandarnos cartas donde expresaban lo contentos que se encontraron por el servicio que se les había brindado.

Cuando nos quedamos solos en el hotel, sin clientes, comenzamos poco a poco con la obra, pero esta también se vio afectada unas semanas después, ya que el Estado de Alarma nos la paró. Nos mantuvimos en el hotel con los servicios mínimos y en cuanto se pudo, comenzamos de nuevo con la obra, pero de manera diferente: por la seguridad y evitar contagios, que es algo que tanto el hotel como yo llevamos intrínseco desde siempre, nos organizamos por turnos en lugar de comenzar todos de lleno.

 

F.C.: ¿Se adelantaron los ERTE a planificación inicial?

R.R.: Si, los ERTES se tuvieron que adelantar un par de semanas.

 

F.C.: Durante las primeras semanas de confinamiento, se restringieron muchas actividades relacionadas con la construcción, movilidad de trabajadores y transporte de materiales de construcción. ¿Se han retrasado los planes debido a la crisis sanitaria y el Estado de Alarma?

R.R.: Se han retrasado los planes, es inevitable, pero se han retrasado poco. Porque más que se retrasaran por lo que sucedió, que también, se ha retrasado por parte de nosotros mismo por el tema de la seguridad, para evitar posibles contagios y que fuera a más. Lo principal para el hotel y todos sus empleados es la seguridad, lo demás, volverá, más tarde o más temprano.

Lo principal para el hotel y todos sus empleados es la seguridad, lo demás, volverá.

 

F.C.: Imaginamos que al saber que no existe una fecha establecida para la reactivación del sector, no existe tanta presión por finalizar las obras. ¿Han cambiado los plazos de finalización inicialmente establecidos?

R.R.: “Siempre hay que marcar unos plazos de finalización porque si no esto se puede alargar hasta el infinito”. Nosotros ya hemos restructurado la planificación inicial, lo hemos vuelto a estudiar y hemos decidido alargar la obra un par de semanas más. Es decir, hemos adaptado la planificación inicial a las circunstancias. Tenemos previsto terminar con la obra para finales de julio.

 

F.C.: ¿Aprovecharán la obra para introducir algunos cambios relativos a seguridad u otros aspectos en puntos calientes del hotel e implantar algunas medidas que requieran reforma? Automatización de puertas, aplicación de tecnología, separación de espacios, zonas comunes o restaurantes…

R.R.: Independientemente de que haya una obra, tanto la empresa como yo, siempre estamos pendientes a las nuevas tecnologías, sobre todo a la eficiencia energética, ahorro energético y, especialmente, de seguridad.

Por ejemplo, ya ha salido un nuevo boletín con necesidades impuestas por sanidad para los “nuevos buffets”, y ya hemos comenzado a estudiarlo porque estamos en el momento óptimo para modificar. La situación actual te exige realizar cambios con mayor urgencia, pero nosotros siempre estamos alerta de los cambios y mejoras, porque la calidad de nuestros servicios es nuestra mejor imagen.

 

La calidad de nuestros servicios en nuestra mejor imagen

 

F.C.: ¿Aunque no te competan algunas de las decisiones, crees que las medidas que se implanten llegarán para quedarse por mucho tiempo? ¿Qué plan de actuación será el conveniente para garantizar la seguridad tanto de clientes como los trabajadores?

R.R.: Es una pregunta bastante interesante pero a la que, por el momento, nadie tiene una respuesta certera. Supongo que algunas medidas que se implementen se quedarán por mucho tiempo, otras incluso de manera indefinida, pero hay que esperar a que esta situación, poco a poco, se vaya aclarando.

Lo que te puedo afirmar, y gracias al nuevo boletín de sanidad, es que estamos estudiando algunas medidas que tenemos que implementar como, por ejemplo, poner vitrinas. Medidas que van a garantizar la seguridad de los clientes. Aunque, como ya he dicho, el hotel Paradise Park contaba ya con unas normas intrínsecas para el bienestar y satisfacción de los clientes, además de ser parte activa de beneficios sociales.

 

F.C.: ¿Te atreves a dar una fecha aproximada de reapertura y/o has tenido algún feedback desde la dirección/propiedad del hotel?

R.R.: Lo que sí tenemos claro es que a finales del mes de julio tenemos la obra terminada. Dependerá de la apertura de los vuelos internacionales, que son nuestros clientes habituales, pero las fechas ya las va marcando la evolución del Covid-19 día a día.

 

F.C.: ¿Qué consejos darías a los jóvenes que quieran llegar a ser supervisor de mantenimiento y/o directores técnicos de un hotel o cadena hotelera?

R.R.: El mejor consejo que puedo dar, a cualquier persona, es que para dedicarte a esta profesión, hay que amarla. Es un trabajo muy sacrificado y te exige ser constante y perseverante, porque son muchísimas áreas las que hay que tocar. Es un constante aprendizaje. El esfuerzo es equilibrar la evolución de nosotros y del equipo que tienes a tu cargo y de la vida, porque la vida está constantemente en evolución con nuevas técnicas que tienes que conocer… Evolucionar y avanzar al ritmo que marca la vida, esa es la idea.

Evolucionar y avanzar al ritmo que marca la vida.

 

F.C.: Desde hace un tiempo la sostenibilidad juega un papel importante dentro del sector hotelero. ¿Qué medidas de eficiencia energética e instalaciones se han puesto en marcha para convertirse en un establecimiento más sostenible? Según tu punto de vista, ¿qué medidas/obras/protocolos adicionales habría que implantar (que aún no se haya hecho) para continuar en la senda de la sostenibilidad dentro y fuera de tu departamento?

R.R.: El hotel Paradise Park es bastante sostenible, desde hace algunos años cuenta con, por ejemplo, placas solares (tanto fotovoltaicas como para calentamiento de agua). Más recientemente, en torno a los 3 años que llevo en la empresa, se han cambiado las enfriadoras para el aire acondicionado y aprovechamiento del calentamiento. Se ha mejorado en máquinas de alta eficiencia que no solo dan aire acondicionado, sino que también calientan el agua y el agua de la piscina cuando estamos en invierno.

Tengo en mi proyecto mejorar el sistema de gestión de piscinas y jacuzzis que tenemos para ver las temperaturas de manera online para también poder ver el cloro, el PH… que nos ayudará a ahorrar en productos químicos; montar un sistema para ahorrar en el alumbrado a través de un crepuscular, que permitirá que se ajuste solo cuando amanezca o anochezca y eso también va a ayudar mucho en el ahorro.

Hay que decir que en la última auditoría que hicimos, que fue hace poco, sacamos una calidad excelente, y con todas estas pequeñas medidas que queremos ir haciendo, el objetivo es seguir mejorando. Pero no solamente en el tema de las energías, sino también en el tema del reciclaje, principalmente en la reducción del uso de plástico de un solo uso, donde ya hemos comenzado a realizar pequeñas acciones como es dejar de utilizar botellas de plástico para los clientes.

Algunos de los pequeños beneficios sociales que ha hecho el hotel ha sido la recogida de residuos en la playa en colaboración con otras asociaciones; ha organizado excursiones para los empleados… Es importante que el empleado esté contento para la sostenibilidad, ya que se preocupará de pequeños-grandes detalles como es percatarse de apagar la luz.

 

Es importante que el empleado esté contento para la sostenibilidad.

 

Un plan en el que estoy trabajando con el resto de departamentos es El Plan de Ahorro Energético donde, por ejemplo, se pide que cuando se limpie la habitación no olviden dejar el aire acondicionado apagado. El objetivo principal de este plan es que todos los departamentos del hotel Paradise Park cuiden no solo de la sostenibilidad del propio hotel sino también la del medio ambiente. Cada uno tiene que poner una gotita de esfuerzo, para que esto se lleve a cabo.

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