La Organización Mundial del Turismo (OMT) celebró el Día Mundial del Turismo el pasado 27 de septiembre. En su comunicado al respecto, expresó que este 2020 ha sido designado como el «Año del Turismo y Desarrollo Rural». Es cierto que el turismo rural existe desde hace mucho tiempo; sin embargo, está cogiendo prominencia. Y, en concreto, es interesante destacar un tipo de turismo rural que empieza a sonar cada vez más: el agroturismo.

Deja solo tus huellas

Agroturismo: ¿qué es y por qué es importante?

El agroturismo se puede entender como una vertiente de turismo rural que guarda una relación todavía más estrecha con la naturaleza y el mundo agrario. No es tan simple como la estancia en una casa rural en vez de un hotel tradicional. En el agroturismo, el turista se convierte en un aliado activo de su entorno vacacional. Esto se puede dar mediante una gran variedad de actividades: visitas educativas a las granjas, deporte al aire libre, el acercamiento a productos ecológicos (bien cultivándoles, bien visitando restaurantes que ofrezcan productos kilómetro cero). El objetivo central del agroturismo es crear un espacio libre de preocupaciones de grandes ciudades, ruido y contaminación, ofreciendo un lugar donde, durante un instante, el ser humano puede reconectar con la naturaleza.

Descubre otro modo de viajar

Por tanto, el agroturismo es altamente beneficioso para todos. Sin duda alguna, es una de las actividades sociales más «amigables» con el medioambiente. No solo las actividades que se realizan son ecológicas, sino que, además, crea un sentimiento de cercanía con el entorno, concienciando sobre su delicadeza e importancia.

Por otro lado, en una época cuando se busca la unión entre el turismo y la sostenibilidad, no existe un turismo más sostenible que el agroturismo. Libre de contaminación y conectando íntimamente con la cultura y negocios locales, es un vínculo entre los dos sectores, que hasta hace poco se veían como incompatibles.

Finalmente, el propio turista es el principal beneficiado del agroturismo. El estrés y la saturación son los principales enemigos de los ciudadanos, y son precisamente lo que el turismo rural pretende eliminar. Le ofrece al turista una oportunidad de descubrir un tipo de vacaciones diferente. Ya no es el turismo de grandes ciudades, sino una visita sosegada y silenciosa, una pausa para poder reflexionar y conocerse a uno mismo, recargar las pilas para que, una vez de vuelta, lograr todos los objetivos que uno se puede proponer.

Los retos del agroturismo

La crisis sanitaria ha dejado huella en todos los ámbitos turísticos y el agroturismo no es una excepción. En estos tiempos difíciles, el sector tuvo que reinventarse, buscar formas de salir adelante y, en muchos sitios, lo había conseguido. Aprovechando su accesibilidad y la diversidad de actividades que ofrece, lanzó una gran campaña de promoción para atraer a los turistas. Así consiguió derrumbar el mayor obstáculo que tiene el turismo rural: el desinterés de la población. El turista de hoy sigue siendo un turista joven, con prioridades diferentes y, durante mucho tiempo, el agroturismo tenía dificultad en atraer este tipo de perfiles. Sin embargo, ahora, cuando las opciones y los destinos turísticos se han reducido drásticamente, el turismo rural ha tenido oportunidad de poner en valor todo lo que tiene que ofrecer, y la ha aprovechado al máximo.

Conecta con el entorno y fluye

Esto no quiere decir que el agroturismo no necesite apoyo. Sigue siendo un sector emergente, frágil y susceptible a cambios; y ahora más que nunca, cuando la crisis sanitaria cambia de manera constante. Es, además, un turismo relacionado con pequeños negocios locales, como son los mercados de agricultor y las granjas ecológicas, por lo que crea una red potente, pero muy delicada. Por ello, es esencial cuidar todas las piezas que la componen, ya que si cae una, la seguirá el resto.

Agroturismo en España: una joya escondida

Sin embargo, uno de los aspectos más valiosos del agroturismo es que está a nuestro lado. España es un país orgulloso de sus zonas rurales, tanto en el cálido sur de Andalucía como en el norte gallego y asturiano. En Menorca, está la finca Llucasaldent Gran, que ofrece el ocio más similar a un hotel tradicional, aún siendo sostenible. Cada uno de estos lugares ofrece un agroturismo único, ligado al entorno de una provincia en concreto, que no se puede encontrar en ningún otro lado.

Aventura sostenible

A primera vista, Canarias no parece un sitio adecuado para practicar agroturismo. Desde fuera, la percepción de las islas es de una isla desierta, con buenas playas, pero sin ningún valor «verde» que pueda añadir. Sin embargo, solo hace falta mirar un poco más cerca para darse cuenta de que no es verdad. Canarias son unas de las islas con mayor variedad de ecosistemas del mundo; aunque tienen zonas turísticas más tradicionales, también pueden estar orgullosos de sus zonas rurales, con bosques, granjas y huertos únicos. Aparecen cada vez más plataformas que promueven un turismo más sostenible; o iniciativas que fomentan un turismo regional. Ahora es el mejor momento para redescubrir Canarias y ponerlo todo en valor y cambiar esta perspectiva errónea de un destino de «sol y playa», ya que las islas son mucho más que esto.

Redacción: Dária Efimova

Colaboración: Oksana Chechil y Eva Mª Muñoz

Fuentes:

https://blog.cerdanyaecoresort.com/agroturismo-que-es/

https://blog.cerdanyaecoresort.com/agroturismo-definicion-explicacion-y-mucho-mas/

https://www.diariodemallorca.es/empresas-en-mallorca/2020/11/10/llucasaldent-gran-exclusivo-agroturismo-menorquin-22810323.html

https://www.spain.info/es/descubrir-espana/agroturismo-espana/

http://www.gestionenoturistica.com/covid19/

https://blog.cerdanyaecoresort.com/productos-km-0-que-son/

https://www.unwto.org/es/dia-mundial-del-turismo-2020/turismo-desarrollo-rural-nota-tecnica

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