
Para comprender la magnitud del proyecto es completamente necesario hacer hincapié en la correcta definición de destino turístico inteligente, ya que es un término que ha ido evolucionando paulatinamente con el paso del tiempo. En un principio se podían adherir a este concepto aquellos destinos como Arona dotados de una gobernanza transparente, una calidad notable y una accesibilidad sin impedimentos. Sin embargo, ahora se suman a estos pilares primordiales el conocimiento, la innovación y la tecnología. En palabras de la jefa del equipo de técnicos Edurne Abidal “ DTI es un destino turístico innovador consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, que garantiza el desarrollo sostenible del territorio turístico, accesible para todos que facilita la interacción e integración del visitante con el entorno e incrementa la calidad de su experiencia en el destino y mejora la calidad de vida de los residentes”.
La planificación del proyecto está formada por cuatro bases: tecnología, gobernanza, sostenibilidad e innovación.
La tecnología juega un papel fundamental, debido a que su desenfrenada evolución no solo ha cambiado la manera en que nos relacionamos, sino que ha cambiado nuestros patrones de consumo y tiene un peso determinante en la toma de decisiones de destino. Por consiguiente, si un destino desea seguir siendo competitivo en el mercado, debe adaptarse a las necesidades tecnológicas predominantes y prepararse para las generaciones venideras.
La complejidad del turismo debido a su transversalidad hace que la gobernanza sea uno de los ejes centrales, ya que para un turista la frontera entre lo público y privado es imperceptible, por tanto las administraciones pertinentes deben colaborar al unísono en la misma dirección tratando de que sea beneficiosos para ambos sectores.

Al hablar de sostenibilidad no solo se señala la importancia del cuidado del medioambiente, sino que entran en juego los elementos sociales, el desarrollo económico y el apoyo local. Es decir, enfocarse en desarrollar un turismo que no deteriore los recursos naturales, que procure la conservación cultural, que garantice un bienestar social y económico de manera que sea provechoso para toda la sociedad.
El perfil del turista cambia incesantemente de necesidades, lo que conlleva necesariamente a la adaptación por parte de los destinos a posibles fluctuaciones. Así que la innovación es prioritaria para mantener el atractivo e impedir la obsolescencia.
El Proyecto DTI consta de 24 ámbitos de evaluación y 400 requisitos, actualmente se ha desarrollado la primera etapa en 14 destinos en España. Arona como destino vanguardista e innovador no ha querido perder esta oportunidad y se ha unido al programa. Otra muestra más de la profesionalidad indiscutible del municipio que ya fue premiado en el año 2015 con el certificado de turismo sostenible Biosphere Destination.
Deseamos que tengan muchísima suerte en este nuevo e interesante proyecto que pretenden llevar a cabo.
Héctor Valcarce Pérez
Carla Plasencia Castañeda