El sector turístico está en constante cambio, por lo que las empresas apuestan por innovaciones constantes (como las mejoras en las Tecnologías de la Información y la Comunicación, TIC) para mantener su liderazgo. Dentro de las nuevas tecnologías, la Realidad Virtual (RV) tiene un gran potencial y se está utilizando ya en videojuegos, educación, arqueología, etc. El objetivo principal es ofrecer al usuario una visión desde un punto de vista diferente, permitiéndole trasladarse por completo a otra realidad.

Aunque el uso de imágenes de 360º para promocionar destinos turísticos ya existía, el turismo virtual aporta una nueva idea de esta nueva forma de viajar en la que el visitante puede incluso interactuar con un guía virtual, así como con información turística e histórica del lugar.

Aunque hay muy poca información sobre esta forma de viajar, se plantea la cuestión de si es necesario dar el título de turismo a algo que definitivamente no lo es ya que no incluye el traslado físico de la persona. De este modo, el «turismo virtual» puede tomarse como una buena herramienta o estrategia para estimular o motivar a los turistas potenciales.

Según Cardoso et al. (2007), la realidad virtual es un sistema computacional que permite la creación de entornos artificiales por parte del usuario. En este tipo de entorno, es posible interactuar, navegar y sumergirse en un espacio tridimensional a través de canales multisensoriales. multisensoriales.

A. Rowell, en 2013 definió la realidad virtual como la simulación informática interactiva desde el punto de vista del participante, en la que la información sensorial recibida es sustituida o aumentada.

En ambas definiciones aparecen los elementos básicos que han de estar presentes en cualquier sistema de realidad virtual como simulación interactiva, mundo virtual e inmersión sensorial.

Sin embargo, los precios para el desarrollo de aplicaciones de realidad virtual dependen del país en el que se opere, aunque estos suelen ser muy elevados y no todas las agencias, sobre todo las minoristas, pueden abordar este tipo de inversión. Para poner un ejemplo, a nivel europeo, los precios oscilan entre 40 y 70 euros por hora dedicada al diseño de estas aplicaciones.

La realidad virtual en el turismo puede utilizarse en diferentes ocasiones:

  • Accesibilidad. La realidad virtual nos permite desplazarnos virtualmente a destinos de difícil o imposible acceso por su situación geográfica, política, meteorológica, incapacidad física o capacidad limitada.
  • Recreaciones históricas. Gracias a la realidad virtual, hoy podemos visitar yacimientos arqueológicos y no sólo ver sus ruinas, sino también conocer cómo eran en realidad a través de la realidad virtual.
  • Turismo desde casa. El turismo suele requerir una gran inversión para desplazarse. Con el uso de la realidad virtual, las personas con menos recursos pueden visitar virtualmente sus destinos soñados con una inversión menor.

La realidad virtual es capaz de activar las emociones estimulando los sentidos de los usuarios. Esto supone una gran oportunidad para todo el sector de los viajes, especialmente para los destinos turísticos. Ya que, gracias a ella, el sector podrá aumentar sus ventas atrayendo a nuevos clientes.

Además, muchas personas se preguntan si esta nueva modalidad podrá sustituir a los viajes físicos. En mi opinión, los viajes de realidad virtual serán un complemento más para las agencias y para ayudar a los clientes a decidir sobre qué destino visitar, pero al final una experiencia en la que puedas disfrutar con todos los sentidos no puede sustituir a una virtual.

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