Tiene previsto abrirlo antes de finales de año y con él quiere demostrar la rápida repercusión y el avance de la robótica en el sector de la restauración. Según Mariu Robles, la mayor ventaja de las máquinas en el sector de la restauración es su productividad y el abaratamiento de la tecnología en los últimos cinco años.
La desventaja es que los robots no pueden sustituir a la cocina creativa, sus funciones se limitan a tareas repetitivas y rutinarias.
Empresas como Alibaba o JD planean abrir 1.000 establecimientos de comida con equipos formados íntegramente por robots de aquí a 2020, promoviendo la idea de Food Revolution.
En Shangai, Tokio o San Francisco ya existen algunos restaurantes robotizados. Ejemplos de ellos son el restaurante Creator Rest de San Francisco, dónde hay un robot que hace hamburguesas o el restaurante Spyce de Boston, que cuenta con una cocina robótica para preparar ensaladas y platos al wok.
En otros sectores como el hotelero también se está implantando la robótica en diversas cadenas del mundo a través de el machine learning. Un robot puede hacer trabajos similares a los de un empleado con altas capacidades en varios idiomas, hacer labores básicas de atención al cliente y limpieza de habitaciones.
Japón es vanguardia en esta tendencia, muchos de sus proyectos llegarán a Europa, Asia y América. En España ha llegado de la mano del robot Nao del Gran Domine de Bilbao.
María alba González