“He escuchado cosas interesantes en todas las ponencias, pero extraño que en las sesiones del día, no se habló o muy poco del ser humano y he visto repetir modelos,que encuentro por todas partes, sobre cómo manejamos la incertidumbre y la adaptación a los cambios, hoy he visto miedo, miedo latente y también sigo escuchando hablar de crecimiento”
Así, en el contexto de lo observado, Joan Melé efectuó el desarrollo de la conferencia, con un desgrane de argumentos a su percepción, sobre la evolución del modelo de la economía moderna, repetitivo y competitivo que lleva a la destrucción del planeta y al incremento de las diferencias sociales o a la elección del camino del amor, la creatividad y la libertad no al servicio de crecer más, sino al servicio de transformar la sociedad, y expresó “El objetivo no es crecer, hay que madurar” y aborda como referencia para su análisis:
- La hipótesis de la economía moderna.
- La necesidad de educar a los jóvenes para que saquen hacia afuera lo mejor de sus capacidades humanas, con modelos que les dé sentido a sus vidas.
- Las mentiras de la economía moderna.
- La pérdida de la visión global desde la educación y están potenciadas las especialidades y conocimientos parciales.
- La falta del estudio de Humanidades en la Educación.
- La inteligencia humana debe desarrollarse antes que la inteligencia artificial, aquella que comienza en la cabeza, pasa por el corazón y es convertida en compromiso social.
- La dignidad humana está siendo arrebatada y el ser humano es profundamente espiritual.
- La repetición de un modelo que no es sostenible y está surgiendo los jóvenes llenos de ideales y nos ponen a prueba con sus argumentos.
Aspectos destacables de su intervención, cuando expresa que se ha globalizado la economía, pero no se ha globalizado la conciencia y cuando esto ocurre lo que se ha globalizado es la explotación humana, de la que no se puede ser cómplice.
«La esencia de la dignidad humana, está basada en actos de libertad, amor y creatividad que el ser humano comparte con los demás”
Las mentiras de la economía moderna
En el desarrollo fluido y coherente en su intervención, de cada uno de los aspectos sobre el modelo competitivo, conceptualizado en la oferta y la demanda, la demanda y la oferta y visto como único modelo, Joan Melé enfatizó lo que considera las mentiras de la economía moderna.
- El dinero tiene que crecer y multiplicarse, donde no hay respuesta al porqué de esta afirmación.
- Economía basada en el crecimiento y en el egoísmo personal de ganar dinero: No es cierto y este modelo no es sostenible.
- Las leyes de la economía y de los mercados: No es cierto, no hay leyes en el mercado ni en la economía, solo modelos; las leyes son de la naturaleza.
- Producir barato. Nada es barato, las cosas tienen un valor verdadero y tienen un costo oculto.
Visión de un nuevo estado de conciencia
Tras las menciones, argumentos de calado, denuncias sociales, alertas al futuro y una posición clara, en cuanto a su visión hacia un nuevo estado de conciencia, Joan Melé ofreció sus puntos de vista, con énfasis en:
- Primero el ser humano, después el planeta y en tercer lugar hablemos de beneficios.
- Un Tsunami de conciencia se acerca, los jóvenes quieren un cambio, quieren una nueva sociedad, otro modelo que tenga sentido; un ejemplo lo es Greta Themberg, que ante el Parlamento Europeo exige responsabilidades.
- Las empresas serán barridas del mercado, si no ponen voluntad al cambio.
- Los empresarios con cambios de conciencia, como agentes transformadores, que no tengan miedo al mercado, crear nuevos mercados, potenciar un turismo consciente no masivo y una economía respetuosa con la sociedad.
- Es posible elegir un camino de libertad, amor y creatividad.
- El turismo necesita dar un giro radical en calidad y de eficiencia.
- No solo el turismo en Canarias, el turismo mundial puede ser un motivo de desarrollo, ayudar al desarrollo de la cultura, la agricultura y el trabajo digno de las personas.
- Los objetivos deben ser centrados en el ser humano y para mejorar el mundo; el resultado es el dinero.
- No hay que aceptar la adaptación a los cambios del mundo; hay que crear el cambio y no cometer el delito del silencio e inacción.
- Uso de las tecnologías sin dejarnos seducir por ellas; la seducción debe ser hacia lo humano.
- Un cambio de paradigma en la aplicación de la creatividad humana para la recuperación de la dignidad humana que se nos ha arrebatado.
Y para finalizar su intervención, enfatizó su propuesta personal :
“Recuperar la comunión con la naturaleza, la comunión con el ser humano; poner al ser humano y la naturaleza en el centro de nuestra vida y de nuestra atención y no preocuparnos de los beneficios del dinero, porque lo que necesitamos para vivir va a llegar seguro; debemos perder el miedo y ganar en conciencia, entusiasmo y coraje para llevar este nuevo rol adelante, porque no solo es necesario, es imprescindible y es urgente”
Sin lugar a dudas, una ponencia de amplio alcance, convocatoria al ejercicio de la dignidad humana y sus valores, que invita a la reflexión. Este post se ha propuesto destacar sólo los aspectos fundamentales, desgranados en el transcurso de su intervención, conscientes de que la fuerza y razones de sus mensajes toman su verdadero valor en la voz y pasión de Joan Melé, al que esperamos volver a verle. Magdalena Rocha Sierra